Aunque el curso CFP 325-13 ya ha
acabado, empecé este blog con vocación de permanencia, por lo que he decidido
continuar con algunas de las cuestiones que se quedaron en el tintero dado lo
limitado del tiempo que duraba el curso y lo amplio de sus contenidos y de las
competencias que un tutor en línea debe reunir. Así pues, hoy retomo algunos de
los pendientes y empiezo para ello con mis intervenciones en el foro, siguiendo
la siguiente propuesta de actividad:
Consigna: Escoja qué actividades le han gustado más de este curso y comente
cuáles cree que son más adecuadas. Si lo desea también puede volver a leer sus
intervenciones en los foros y seleccione cuatro, en función de los criterios
que crea más adecuados (los que le serán más útiles en el futuro, los de mayor
calidad o relevancia teórica...). Comente en el blog cuáles seleccionaría y por
qué.
Ejemplo:
He seleccionado mi
intervención en el foro de las diferencias entre enseñanza presencial y a
distancia, mi correo de bienvenida, mi calendario y la matriz realizada en
grupo para este módulo. No he seguido un criterio único para mi selección...
Dado que los foros son la
herramienta principal a través de la que construir conocimiento conjuntamente
en la enseñanza online, quiero
recopilar aquí algunas de mis intervenciones que, aunque quizá no sean de las
más significativas o relevantes, sí que representan para mí un logro, un
aprendizaje y/o un descubrimiento o una evidencia de competencia adquirida y/o
desarrollada.
La capacidad de dinamizar las relaciones sociales entre los miembros del
grupo me parecen fundamentales de cara a crear un ambiente afectivo-cognitivo adecuado al aprendizaje en los primeros
momentos del curso. En este sentido, pienso que los tutores representan un modelo
de conducta: hay que predicar con el ejemplo, tal y como lo hizo una de
nuestras tutoras que tomó la iniciativa en el foro de la Cafetería
en los primeros días. Nunca antes como alumna había “sentido” la necesidad de intervenir
en este tipo de foros, sin embargo, al estar ahora preparándome para la
tutorización en línea, participar en
este espacio de socialización me parecía una obligación. Por esta razón, me
animé a ello y quise compartir un material audiovisual que consideré
que era muy ilustrativo de cómo venía
sintiéndome con respecto a mi proceso de descubrimiento de la plataforma y de
aprendizaje sobre y en este nuevo
entorno que es la enseñanza online. Selecciono
esta
intervención porque me parece
coherente con las capacidades y actitudes que tendré que demostrar. También
porque me sentí bastante expuesta al hacerlo, especialmente porque el contenido
allí vertido tenía gran carga afectiva y emocional. Por último, quizá porque resulta
más sencillo participar en aquello que está pautado, mientras que un hilo en la
cafetería es tan abierto como nosotros queramos. Esto para mí, sumada a la
soledad de la Cafetería,
impone respeto y le lleva a una a preguntarse por la relevancia y pertinencia
de su aportación, por cómo lo leerán y recibirán otros. Me alegro pues de haber
vencido este pánico escénico, no ya por participar por participar, sino habiéndome
atrevido a plasmar lo que entonces estaba experimentando. También me alegro de
haber dado a la entrada, ya desde el título, esa continuidad que veía necesaria
con relación a los temas de los que veníamos hablando en los foros generales.
En este sentido, me planteé hacer de la Cafetería un espacio de comunicación lo más mimético
posible con la realidad, eso sí, desde lo virtual.
La siguiente
intervención que selecciono guarda relación con la capacidad de manejar
los contenidos estudiados (vertiente teórica) para poderlos aplicar a una
situación real de aprendizaje (análisis práctico). Creo que en esta segunda
intervención logro aunar el saber declarativo con el saber procedimental. Destacaría de mi aportación la parte en
la que, para explicar el porqué de la superposición
de las etapas de Salmon, me remito al concepto socio-constructivista de andamiaje,
según el cual la Zona de Desarrollo Próximo marca un punto de partida (I+1), pero que no necesariamente nos limita en nuestro punto de
llegada (I+2). Es así como se
puede entender que una actividad que originalmente se planteaba para alcanzar
objetivos de la etapa 3-Intercambio de
información, llegáramos, entre todos con nuestras reflexiones a alcanzar la
fase 4-Construcción de conocimiento. En
este sentido, el análisis que presenté en esta entrada en el foro de grupo se
ha visto respaldado por otras intervenciones posteriores de compañeros. Creo,
en consecuencia, que con mi aportación he contribuido a seguir profundizando en
algunas de las cuestiones relacionadas con la metodología de
enseñanza-aprendizaje socio-constructivista que, aun estando latentes en los
contenidos del curso, no aparecían explicitadas en ellos.
Otra de las competencias básicas
del tutor es la flexibilidad. Aunque
generalmente hemos aplicado esta característica
a su capacidad de ser comprensivo
con los plazos de entrega de las tareas y con la situación personal de cada
tutorizado, pienso que debemos hacer
extensible el alcance de dicha flexibilidad a la habilidad del tutor para
mediar en la negociación de significados. Sin embargo, para mí esta
flexibilidad a veces encuentra sus límites en aquellos puntos en los que nos
aproximamos a conceptos y contenidos clave que debemos manejar y que, por lo
tanto, muchas veces, no son negociables por tratarse de principios teóricos,
metodológicos y/o terminológicos bien resueltos desde la bibliografía y la
investigación en la acción. Es aquí donde la
flexibilidad en las negociaciones de significado se enfrenta con la necesidad
de ser asertivos. Por este motivo, he elegido esta
intervención que presento contextualizada ofreciendo algunas de las
intervenciones que la preceden. En la redacción de nuestros descriptores para
la evaluación
del Módulo IV propuse que desglosáramos
“interacción”, “participación” en la base que propone Barberà
(2005:160 y 161) para evaluar todos
los foros, y que añadiéramos
además la categoría “colaboración” para aplicarla únicamente en los foros de trabajo de pequeño grupo. En
consecuencia, al redactar los descriptores relativos a este último criterio
introduje el concepto de “cuota de participación” propio del Aprendizaje Cooperativo (AC). No sé si por el apremio de tiempo,
por falta de familiarización con el AC y/o por una lectura superficial de la
argumentación de mi propuesta, una integrante del grupo entendió esta “cuota de
participación” como una invitación a fomentar intervenciones que primaran la cantidad
aun a riesgo de ir en detrimento de la calidad. Además, de lo peliagudo que
puede ser este debate en sí mismo, se sumó aquí la cuestión de estilos de
redacción de intervenciones en el foro: ella concisa y yo prolija. El
resultado: su respuesta se podía percibir como un tanto brusca e impositiva, quizá
como consecuencia de su concisión y de la celeridad de su escrito. En cualquier
caso, responder a la intervención de mi compañera, sin entrar en lo personal y
buscando un tono adecuado y cordial, a la vez que certero, moviéndome entre la
concesión y la necesidad de defender mi postura, no me resulto nada fácil.
Recuerdo que esta fue de las intervenciones que más trabajo me ha costado
redactar y pienso que ha sido un buen entrenamiento, porque como tutores, en
ocasiones, tendremos que mediar y posicionarnos si existe una laguna
terminológica o de contenidos que es necesario aclarar y enfatizar. Por último,
traigo aquí esta intervención porque, desde un punto de vista experiencial, me
ha servido para vivir en mis propias carnes la importancia que la cortesía, la
netiqueta, el cómo leemos y nos leerán otros en foros y chats juegan en la
comunicación online, donde a falta
del contacto cara a cara, nos obliga a medir cada una de nuestras palabras para
decir y decirnos por escrito.
La capacidad de respuesta es, sin duda, otra de las habilidades que el
tutor debe demostrar. En ocasiones, esta respuesta puede hacerse en forma de
provisión de recursos, pero en otras, se requiere una respuesta que quizá
entenderíamos como más tradicional o, si se prefiere, más declarativa. He
elegido esta
intervención, porque me parece que en ella soy concisa y clara y además
resumo parte del amplio debate que habíamos mantenido en nuestro grupo de
trabajo para resolver la actividad que se nos había propuesto (la redacción de
5 normas de participación en el chat).
Por último, es fundamental que el
tutor sea capaz de hacer un seguimiento
adecuado de la actividad realizada tanto por el alumno, como por el
pequeño-grupo y por la clase. Esta función de seguimiento debe entenderse de forma amplia, puesto que además de ser
capaz de marcar lo que se ha hecho,
en una vertiente más organizativa ha de
sentar también las bases para la consecución de otras metas próximas. Asimismo, el seguimiento, en mi opinión, debe ser
capaz de transmitir al alumno la
sensación de “te leo” en este
reguero de tinta que son los foros. De otro modo, el alumno corre el riesgo de
sentir que no se le está tomando en cuenta, que sus aportaciones caen en saco
roto dentro de la inmensidad del grupo. Por este motivo, el seguimiento debe llevar implícito, junto
con la retroalimentación positiva, una invitación a continuar con el trabajo.
En consecuencia con todo lo dicho, elijo estas
dos intervenciones, complementarias entre sí, porque considero que representan
las distintas características del seguimiento, así como la evaluación y regulación del trabajo en grupo que tan importantes son
en el Aprendizaje Cooperativo.
Última actualización, a 20 de mayo de 2013