martes, 21 de mayo de 2013

Dossier de mis intervenciones en el foro

Aunque el curso CFP 325-13 ya ha acabado, empecé este blog con vocación de permanencia, por lo que he decidido continuar con algunas de las cuestiones que se quedaron en el tintero dado lo limitado del tiempo que duraba el curso y lo amplio de sus contenidos y de las competencias que un tutor en línea debe reunir. Así pues, hoy retomo algunos de los pendientes y empiezo para ello con mis intervenciones en el foro, siguiendo la siguiente propuesta de actividad:

Consigna: Escoja qué actividades le han gustado más de este curso y comente cuáles cree que son más adecuadas. Si lo desea también puede volver a leer sus intervenciones en los foros y seleccione cuatro, en función de los criterios que crea más adecuados (los que le serán más útiles en el futuro, los de mayor calidad o relevancia teórica...). Comente en el blog cuáles seleccionaría y por qué.
Ejemplo:
He seleccionado mi intervención en el foro de las diferencias entre enseñanza presencial y a distancia, mi correo de bienvenida, mi calendario y la matriz realizada en grupo para este módulo. No he seguido un criterio único para mi selección...

Dado que los foros son la herramienta principal a través de la que construir conocimiento conjuntamente en la enseñanza online, quiero recopilar aquí algunas de mis intervenciones que, aunque quizá no sean de las más significativas o relevantes, sí que representan para mí un logro, un aprendizaje y/o un descubrimiento o una evidencia de competencia adquirida y/o desarrollada.

La capacidad de dinamizar las relaciones sociales entre los miembros del grupo me parecen fundamentales de cara a crear un ambiente afectivo-cognitivo adecuado al aprendizaje en los primeros momentos del curso. En este sentido, pienso que los tutores representan un modelo de conducta: hay que predicar con el ejemplo, tal y como lo hizo una de nuestras tutoras que tomó la iniciativa en el foro de la Cafetería en los primeros días. Nunca antes como alumna había “sentido” la necesidad de intervenir en este tipo de foros, sin embargo, al estar ahora preparándome para la tutorización en línea, participar en este espacio de socialización me parecía una obligación. Por esta razón, me animé a ello y quise compartir un material audiovisual que consideré que era muy ilustrativo de cómo venía sintiéndome con respecto a mi proceso de descubrimiento de la plataforma y de aprendizaje sobre y en este nuevo entorno que es la enseñanza online. Selecciono esta intervención porque me parece coherente con las capacidades y actitudes que tendré que demostrar. También porque me sentí bastante expuesta al hacerlo, especialmente porque el contenido allí vertido tenía gran carga afectiva y emocional. Por último, quizá porque resulta más sencillo participar en aquello que está pautado, mientras que un hilo en la cafetería es tan abierto como nosotros queramos. Esto para mí, sumada a la soledad de la Cafetería, impone respeto y le lleva a una a preguntarse por la relevancia y pertinencia de su aportación, por cómo lo leerán y recibirán otros. Me alegro pues de haber vencido este pánico escénico, no ya por participar por participar, sino habiéndome atrevido a plasmar lo que entonces estaba experimentando. También me alegro de haber dado a la entrada, ya desde el título, esa continuidad que veía necesaria con relación a los temas de los que veníamos hablando en los foros generales. En este sentido, me planteé hacer de la Cafetería un espacio de comunicación lo más mimético posible con la realidad, eso sí, desde lo virtual.

La siguiente intervención que selecciono guarda relación con la capacidad de manejar los contenidos estudiados (vertiente teórica) para poderlos aplicar a una situación real de aprendizaje (análisis práctico). Creo que en esta segunda intervención logro aunar el saber declarativo con el saber procedimental. Destacaría de mi aportación la parte en la que, para explicar el porqué de la superposición de las etapas de Salmon, me remito al concepto socio-constructivista de andamiaje, según el cual la Zona de Desarrollo Próximo marca un punto de partida (I+1), pero que no necesariamente nos limita en nuestro punto de llegada (I+2). Es así como se puede entender que una actividad que originalmente se planteaba para alcanzar objetivos de la etapa 3-Intercambio de información, llegáramos, entre todos con nuestras reflexiones a alcanzar la fase 4-Construcción de conocimiento. En este sentido, el análisis que presenté en esta entrada en el foro de grupo se ha visto respaldado por otras intervenciones posteriores de compañeros. Creo, en consecuencia, que con mi aportación he contribuido a seguir profundizando en algunas de las cuestiones relacionadas con la metodología de enseñanza-aprendizaje socio-constructivista que, aun estando latentes en los contenidos del curso, no aparecían explicitadas en ellos.

Otra de las competencias básicas del tutor es la flexibilidad. Aunque generalmente hemos aplicado esta característica a su capacidad de ser comprensivo con los plazos de entrega de las tareas y con la situación personal de cada tutorizado, pienso que debemos hacer extensible el alcance de dicha flexibilidad a la habilidad del tutor para mediar en la negociación de significados. Sin embargo, para mí esta flexibilidad a veces encuentra sus límites en aquellos puntos en los que nos aproximamos a conceptos y contenidos clave que debemos manejar y que, por lo tanto, muchas veces, no son negociables por tratarse de principios teóricos, metodológicos y/o terminológicos bien resueltos desde la bibliografía y la investigación en la acción. Es aquí donde la flexibilidad en las negociaciones de significado se enfrenta con la necesidad de ser asertivos. Por este motivo, he elegido esta intervención que presento contextualizada ofreciendo algunas de las intervenciones que la preceden. En la redacción de nuestros descriptores para la evaluación del Módulo IV propuse que desglosáramos “interacción”, “participación” en la base que propone Barberà (2005:160 y 161) para evaluar todos los foros, y que añadiéramos además la categoría “colaboración” para aplicarla únicamente en los foros de trabajo de pequeño grupo. En consecuencia, al redactar los descriptores relativos a este último criterio introduje el concepto de “cuota de participación” propio del Aprendizaje Cooperativo (AC). No sé si por el apremio de tiempo, por falta de familiarización con el AC y/o por una lectura superficial de la argumentación de mi propuesta, una integrante del grupo entendió esta “cuota de participación” como una invitación a fomentar intervenciones que primaran la cantidad aun a riesgo de ir en detrimento de la calidad. Además, de lo peliagudo que puede ser este debate en sí mismo, se sumó aquí la cuestión de estilos de redacción de intervenciones en el foro: ella concisa y yo prolija. El resultado: su respuesta se podía percibir como un tanto brusca e impositiva, quizá como consecuencia de su concisión y de la celeridad de su escrito. En cualquier caso, responder a la intervención de mi compañera, sin entrar en lo personal y buscando un tono adecuado y cordial, a la vez que certero, moviéndome entre la concesión y la necesidad de defender mi postura, no me resulto nada fácil. Recuerdo que esta fue de las intervenciones que más trabajo me ha costado redactar y pienso que ha sido un buen entrenamiento, porque como tutores, en ocasiones, tendremos que mediar y posicionarnos si existe una laguna terminológica o de contenidos que es necesario aclarar y enfatizar. Por último, traigo aquí esta intervención porque, desde un punto de vista experiencial, me ha servido para vivir en mis propias carnes la importancia que la cortesía, la netiqueta, el cómo leemos y nos leerán otros en foros y chats juegan en la comunicación online, donde a falta del contacto cara a cara, nos obliga a medir cada una de nuestras palabras para decir y decirnos por escrito.

La capacidad de respuesta es, sin duda, otra de las habilidades que el tutor debe demostrar. En ocasiones, esta respuesta puede hacerse en forma de provisión de recursos, pero en otras, se requiere una respuesta que quizá entenderíamos como más tradicional o, si se prefiere, más declarativa. He elegido esta intervención, porque me parece que en ella soy concisa y clara y además resumo parte del amplio debate que habíamos mantenido en nuestro grupo de trabajo para resolver la actividad que se nos había propuesto (la redacción de 5 normas de participación en el chat).

Por último, es fundamental que el tutor sea capaz de hacer un seguimiento adecuado de la actividad realizada tanto por el alumno, como por el pequeño-grupo y por la clase. Esta función de seguimiento debe entenderse de forma amplia, puesto que además de ser capaz de marcar lo que se ha hecho, en una vertiente más organizativa ha de sentar también las bases para la consecución de otras metas próximas. Asimismo, el seguimiento, en mi opinión, debe ser capaz de transmitir al alumno la sensación de “te leo” en este reguero de tinta que son los foros. De otro modo, el alumno corre el riesgo de sentir que no se le está tomando en cuenta, que sus aportaciones caen en saco roto dentro de la inmensidad del grupo. Por este motivo, el seguimiento debe llevar implícito, junto con la retroalimentación positiva, una invitación a continuar con el trabajo. En consecuencia con todo lo dicho, elijo estas dos intervenciones, complementarias entre sí, porque considero que representan las distintas características del seguimiento, así como la evaluación y regulación del trabajo en grupo que tan importantes son en el Aprendizaje Cooperativo.

Última actualización, a 20 de mayo de 2013